sábado, 27 de septiembre de 2008

Cuando nadie me ve (II)


Envidio a los que tienen fe ciega, porque no tienen que hacer esfuerzo para estar convencidos de que las cosas van a estar mejor.

(ya fue la Morelia... jajaja!)


jueves, 18 de septiembre de 2008

Aries papelería

Hay una ola de matrimonios, compromisos y encuentros medias naranjas a mi alrededor y hoy me he sentido más sola que en mucho tiempo. Demasiado sola, demasiado triste, demasiado introspectiva.

Hoy no tengo más ganas de soñar en mi Vespa, hoy no tengo ganas de poner notas en motos ajenas ofreciendo una compra que yo invento. Hoy no.

Debo reconocer que pienso en vos todos los días, es lo primero que llega a mi mente cuando me levanto y lo último en lo que pienso antes de quedarme dormida. Fue aterrador ( y si… aterrador es la palabra precisa) cuando me di cuenta de eso. Todos los días, sin excepción.
Hago las asociaciones más estúpidas y a la final termino en vos. Siempre en vos.

El hecho de que siga pensando en vos después de tanto tiempo y con tanta agua corriendo bajo tu puente, hace que esto deje de ser dulce. Es patético. Y no se me puede acusar de no intentarlo. No sé nada de vos, no te he visto en meses, no existe ni Hi5, ni Facebook, ni nada para mi. Con el firme objetivo de no pensar.

Este espacio fue creado con otros fines y cuando llego a un blog que tiene un link a tu página o alguna asociación contigo lo cierro. Juro que lo cierro.
Es más, hasta he invertido (plata… ¿qué más aparte de las ganas tengo para invertir?) para no pensar. No me va bien. Cada vez me va peor.

Y es que estás en todos lados. Siempre te ven, siempre estás, siempre te conocen, tu vida es casi pública. La mía siempre ha sido anónima y eso es bueno, porque sino no podría escribir ahora mismo aquí, con el miedo de que reconozcas algo.

Nunca te dije que te amaba, tú me lo dijiste algunas veces.
Cuando me dijiste que alguna vez me ibas a pedir que nos casemos, no dudé, te dije que si. En marzo nos vamos a vivir juntos. No dudé, dije que si.
Decidí amarte. Decidiste no amarme.

Y esta ola de compromisos me hace pensar demasiado. Me hace desear cosas que parecen no ser para mi. Me hace desear alguien para querer, alguien que me quiera. Nada que ver con el matrimonio… eso es claro… jajaja!

Me doy cuenta además, de que esa seguridad (de ser amadas, de saberse amadas) en las chicas que me rodean, llega a convertirse en una suficiencia y arrogancia que da miedo. Aparentemente las cosas no salen mal fuera de mi burbujita, burbujita en la que esa arrogancia es algo que yo nunca he tenido, es esa arrogancia la que nunca tendré. Talvez eso es lo que falta.

--------------

Lo anterior fue escrito hace varias semanas... no lo había publicado porque realmente está para pegarse un tiro!... evidentemente no me he pegado un tiro, juas!, aquí sigo!
Pero desde ayer que, aparentemente, algunas cosas no van bien en la vida de ese Señor Freak, creí por un momento alegrarme malévolamente. Por un ratito me sentí aliviada.
Duró poco, luego llegó la preocupación y bla, bla, bla... el resultado?... ayer pasé hecho un ente llorón, cansino y quejumbroso.

Existe el dicho de que el tiempo cura las heridas. Pues es mentira.
El quid del asunto no radica en cuánto tiempo pase, el secreto está en qué es lo que se hace en ese tiempo para estar mejor.

NOTICIÓN!!!... chuta, disculparán, para mi, que me acabo de dar cuenta, es una noticia bomba! Yeah baby!

Así que, desde hoy empiezo a mejorar, empiezo a hacer cosas para ponerle punto final a mi historia con ese Señor Freak. El hace rato ya puso punto final, la necia siempre soy yo… jajaja!
Dirán que es inmaduro y tal, pero hace 10 minutos le borré de mi messenger. No quiero que me vuelva a acusar de entrometida e irrespetuosa cuando él mismo se encargó de hacer públicas sus penurias y yo de gil le pregunto que cómo le va con ese tema escabroso. Basta.
De mi celular ya le había borrado, pero yo maduramente (aja, claro) guardé el número porque en realidad las cosas entre los dos siempre habían quedado dentro de la buena onda y la amistad (aja, de ley).
Algún rato, cuando el tiempo (usado con sabiduría) haya pasado y nos encontremos en la calle, seremos amigos. Yo soy fiel a los encuentros y el encuentro que mi vida tuvo con la de ese Señor Freak debe tener algún fin. Hay onda, podremos ser amigos en un par de años. Tengo fe en eso.

Esta masoquista quiere volver con el man dirán ustedes. Si respondo yo, pero también está más que asumido que el Sr. Freak no quiere quererme, así que esa es la idea de usar el tiempo a mi favor. Aceptar las cosas con madurez y ponerle punto final a mi historia (amorosa) con él.
Deséenme suerte y ya volveré con mi obsesión Vespa en un par de días.

:)

jueves, 4 de septiembre de 2008

You're so fucking special

Me encanta Radiohead, pero esta canción no está aqui por ser mi favorita sino porque así me siento ahora y siempre que él aparece...



Ya ni modo, lo bueno es que la sensación pasa rápido... casi siempre.


martes, 2 de septiembre de 2008

Cuando nadie me ve ( I )

Limpio las hojas de las plantitas de los centros comerciales porque creo firmemente que en la noche no van a poder hacer la fotosíntesis con libertad.